GENERACIÓN "Y"
La generación "Y" comprende
los niños nacidos entre 1981 y 2000. "Esta generación se distingue por una
actitud desafiante y retadora", explica el doctor Fonseca. "Lo
cuestionan todo, no quieren leer y sus destrezas de escritura son pésimas".
Según él, los padres de esta generación son los hijos de los
"baby-boomers", es decir, la generación "X". Esta
generación se distingue por adaptarse mejor a los cánones que impone la
sociedad y se ajusta a las reglas de juego de sus padres, los "baby-boomers".
Es por esto que surgen encontronazos entre los maestros y padres más
diplomáticos pertenecientes a la generación "X" con los hijos y
estudiantes más independientes de la generación “Y”.
"La generación "Y" no
pide permiso, sino informa. La generación "X" se tapa los tatuajes y
las pantallas, pero la "Y" no, y hasta es capaz de demandar si se
entera de que no le dieron un trabajo a causa de su apariencia. Para los
"baby-boomers" y los "X" era importante defender sus
ideales hasta el final, y lo importante para ellos era el grupo, no el
individuo. Sin embargo, para los "Y" los ideales no son importantes,
son más individualistas, y se preocupan más por el dinero", explicó el conferenciante.
Para ilustrar estas diferencias, el
doctor Fonseca utilizó el ejemplo de los equipos de baloncesto nacionales.
Antes, un jugador era fiel a su equipo y se mantenía en él por años, a veces
décadas. Hoy día, los jugadores que pertenecen a la generación "Y"
están más propensos a cambiar de equipo, ya que no buscan la lealtad y el bien
común sino la mejor oferta de dinero para ellos.
"Nosotros, los adultos, no
entendemos que el mundo ha cambiado. Los jóvenes de hoy día nos retan porque
tiene el poder para retarnos. El poder viene del acceso continuo que ellos
tienen a la información y el conocimiento. La tecnología, el internet, el Cable
TV y el mundo globalizado les da un poder a los jóvenes de hoy día que no
existía antes. Hoy día, un niño de 15 años sabe muchas más cosas de lo que
sabía un 'baby-boomer' a los 30 años. La generación "Y" está en
posición de retar, no por indisciplina, sino porque se ha criado con un
conocimiento que le da poder", manifestó.
El adulto tiene, según el doctor
Fonseca, dos opciones: o pelear con ellos o negociar. Negociar es reconocer que
ante nosotros tenemos una generación con más conocimientos. Además, tenemos que
reconocer que el joven de la generación "Y" ha desarrollado más el
lado derecho de su cerebro, aquél que se concentra más en lo creativo. El
hemisferio izquierdo del cerebro, el más desarrollado por parte de los
"baby-boomers" y la generación "X", es el que se concentra
más en la lógica. Es por esto que antes la educación iba dirigida al hemisferio
izquierdo. Leer resultaba estimulante. "Pero hoy día, la educación sigue
estimulando el lado izquierdo, cuando la generación "Y" esta
adiestrada con el hemisferio derecho. Ahí viene el choque. Hay que aprender a
negociar con ellos".
Este desarrollo del hemisferio derecho
es producto, según el doctor Fonseca, de nuevos estímulos que no existían
antes. "La educación compite hoy día con los X-Box, los Nintendo, el
Internet, el VH1 y el MTV, todos ellos instrumentos que van dirigidos al
hemisferio derecho del cerebro. Antes el único estímulo era la lectura, pero
hoy la realidad es distinta. Los maestros tenemos que entender que para llegar
a los jóvenes de la generación "Y" es necesario utilizar estrategias
que vayan dirigidas a estimular el hemisferio derecho. No es que la lectura
haya dejado de ser importante. La diferencia es que ahora, para que utilicen el
lado izquierdo del cerebro, primero hay que haber estimulado el derecho".
Para explicar este concepto, el doctor
Fonseca presentó el siguiente ejemplo: "En vez de tratar de enseñar a
sacar por cientos mediante el método típico utilizado en las escuelas, se debe
primero hablarles el lenguaje que ellos entienden. Una forma de hacerlo es
darles una asignación bien práctica y estimulante: deben mirar esa noche por
televisión el partido de baloncesto de la NBA. Entonces, se les pide que anoten
en un papel la cantidad de veces que un equipo fue a la línea de tiro libre a
tirar el balón, y contabilizar cuántas veces los jugadores encestaron y cuántas
veces fallaron. Mediante ese ejercicio, comenzamos a estimular el lado derecho
del cerebro. Luego, cuando lleguen al día siguiente al salón de clase, estamos
listos para trabajar con el lado izquierdo, porque han sido motivados. Le
pedimos que saquen por cientos a base de los resultados reales del partido de
baloncesto. El resultado es sorprendente".
"El salón de clases se debe
convertir en un X-Box, un Nintendo, un MTV", concluyó el doctor Fonseca.
"Los profesores tienen que dar el primer paso para reconocer que estos
estudiantes aprenden con el hemisferio derecho y que ha llegado el momento de
entenderlos y negociar con ellos. El rol del profesor de hoy día ha cambiado y
tenemos que adaptarnos a las nuevas realidades y guiarlos mediante el uso de
las nuevas tecnologías existentes. Es mediante este entendimiento y esta
negociación entre ellos y nosotros que lograremos nuestros objetivos
educativos".
El Dr. Julio A. Fonseca es psicólogo
clínico y actualmente ocupa el cargo de Director del Centro para el Desarrollo
Personal en la Universidad del Sagrado Corazón. El Dr. Fonseca se ha destacado
en el campo de la conducta humana y el desarrollo comunitario y organizacional
por más de 25 años.
Lee de nuevo y si estas haciendo citas, trata de ponerlas hasta el final del documento, por favor. No solamente hagas copy&paste.
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